REGULARIZACIÓN DOMINIAL, PRESERVACIÓN DEL MEDIOAMBIENTE Y AMPLIACIÓN DE VIVIENDAS, SON ALGUNOS DE LOS PROYECTOS PARA LA CALDERA

Así lo anticipó al programa “Latido Ciudadano”, el candidato a concejal por el MCP, Carlos Mercado. Actualmente los vecinos de La Caldera atraviesan un colapso de los servicios públicos a partir de una expansión territorial sin planificación, “un festival de terrenos” que se hizo durante gestiones anteriores y cuyas consecuencias se observan hoy. También remarcó que “es un municipio que depende pura y exclusivamente de la coparticipación”, por ejemplo, “en julio la coparticipación fue de 5.9 millones de pesos, y solamente en erogaciones de sueldos se gastaron 5.1 millones, costos heredados de otras gestiones y con ese monto no se puede cubrir las demandas sociales, de equipo técnico y maquinarias”, expresó con mucha preocupación.
El candidato que se desempeñó como Secretario de Gobierno desde el inicio de la gestión del intendente Sumbay, electo en 2019; y eso le permitió conocer las verdaderas causas de la actual situación de La Caldera. Según un diagnóstico realizado, se detectó “una falta de coordinación entre el Concejo Deliberante y el Ejecutivo Municipal”, a lo que se suma que “hay gente que vive en los terrenos hace más de 30 años y aún no tienen su título de propiedad”, en gestiones anteriores se entregaron “tierras en zonas aluvionales o que no figuran en Inmuebles” y no se les puede brindar los servicios, “hay mucha gente que no vive en La Caldera pero tiene sus vehículos y licencias de conducir aquí” porque el precio de los tributos es ínfimo. Todo eso se debe ordenar y regularizar para poder brindar los servicios que los caldereños necesitamos
Ante todo este panorama, que lleva muchos años, Carlos Mercado adelantó que desde el Concejo van a luchar para logar la regularización dominial, un ordenamiento tributario, preservación del medioambiente y creación de nuevos espacios verdes. Actualmente se adquirió una máquina que permitirá poner en marcha un proyecto de ampliación de viviendas, ya que hay un alto porcentaje de familias que viven hacinadas en piezas muy pequeñas.